Tanto los detectores de movimiento como los detectores de presencia son dispositivos con sensores que se utilizan para identificar alteraciones en el ambiente de un área específica. Ambos son comúnmente utilizados para la seguridad del hogar y con la domótica. Por ello, conocer cuáles son sus características y en qué se diferencian uno de otro te ayudará a determinar cuál elegir para cubrir tus necesidades de la manera más eficaz. En este artículo, hablaremos sobre todo lo que necesitas saber para elegir el dispositivo más adecuado para ti, tu vivienda y tu negocio.
Características de un detector de movimiento
Los sensores de movimiento se utilizan en sistemas de seguridad para activar alarmas o luces cuando se detecta un movimiento no autorizado en una zona vigilada. Instalar este tipo de sensores en el lugar correcto, puede ser la peor amenaza para aquellos intrusos que intenten acceder a tu hogar o lugar de trabajo.
El funcionamiento de los detectores de movimiento consiste en la activación y desactivación de su sensor cuando capta el calor que desprenden las personas u objetos móviles. Se caracterizan por tener un nivel de sensibilidad medio, es decir, se requiere un movimiento evidente para que el sensor se active, asegurando así tu tranquilidad y con la certeza de que el detector se activará en casos de auténtica necesidad.
Además, algunos detectores de movimiento incluyen un sensor de luminosidad que funcionará cuando el detector se active si lo tenemos conectado a nuestro sistema de domótica, midiendo la luz existente en el ambiente y favoreciendo el ahorro de energía encendiendo o no las luces. También se pueden usar para encender las luces directamente al detectar movimiento.
Las características de un detector de movimiento pueden variar en función del modelo y del fabricante, pero en todos ellos es común el empleo de tecnología de detección de movimiento a través de sensores infrarrojos pasivos (PIR), ultrasonido, microondas o una combinación de ellos, con un ángulo de detención de hasta 360º.
En el caso de instalarlos en tu hogar, hay distintas opciones tanto exteriores como interiores, incluso inmune a mascotas de menos de 25kg, evitando que tu sensor se active por equivocación.
Características de un detector de presencia
Los sensores de presencia funcionan de una forma similar a los sensores de movimiento, pero con una mayor sensibilidad y captando la luz de manera continua. Este tipo de sensor está diseñado para detectar la presencia de personas u objetos en un área determinada y sus aplicaciones también son para sistemas de seguridad con alarmas y la iluminación automática.
El sensor de luminosidad del detector de presencia realiza una medición constante de la luz ambiental para determinar si es necesario activar o desactivar sus funciones. Si el nivel de luz es inferior al umbral establecido, el detector de presencia se activará encendiendo las luces, por ejemplo. Si el nivel de luz es igual o superior al umbral, las funciones del detector se desactivarán o entrarán en estado de espera, disminuyendo el consumo energético.
Al igual que el detector de movimiento, los sensores de presencia también disponen de temporizador, su tecnología de detección está basada en sensores infrarrojos pasivos (PIR), ultrasonidos y microondas, pueden llegar a tener una inmunidad a mascotas de hasta 24kg y su ángulo de detención es hasta 360º.
¿Hay diferencias entre los detectores de movimiento y presencia?
Lo cierto es que la principal diferencia entre un detector de movimiento y de presencia reside en la sensibilidad. Mientras que para activar el detector de movimiento se requiere una acción más evidente, el detector de presencia es capaz de percibir movimientos mínimos, por lo que se activa con mayor facilidad y capta la luz de manera continuada, no únicamente cuando se activa. Como vemos en la siguiente comparativa, poco más hace diferentes a estos productos:
Qué sensor de movimiento elegir para mi hogar o negocio
¿Entonces cuál es mejor? Recurrir a uno u otro detector dependerá del uso del área y las necesidades. Por ello, identificar el propósito de la instalación del dispositivo te ayudará a determinar el tipo de sensor que necesitas. Una vez establecido, deberás evaluar el tamaño y la forma de las áreas que deseas cubrir con el detector y a través de la investigación y la ayuda profesional para conocer las diferentes tecnologías empleadas, podrás seleccionar el más acorde para ti y el lugar donde quieres instalarlo.
Para la seguridad de tu hogar, los sensores de movimiento PIR son una buena solución. Detectan el calor emitido por los objetos en el campo de visión y se activan cuando captan una diferencia significativa de temperatura causada por el movimiento. Resultan muy eficiente en la detección de personas.
Para tu negocio, los sensores de movimiento y presencia con tecnología de microondas serán muy eficaces debido a elevada inmunidad a las condiciones medio ambientales y su gran rango de detección, llegando a cubrir áreas más grandes y siendo efectivos incluso a través de paredes u obstáculos. Esto les hace ideales para entornos donde se requiera una detección precisa.
Detectores de movimiento
Contar con un detector de movimiento es aumentar la seguridad de nuestra instalación a proteger. Dependiendo de dónde se coloquen, estos dispositivos son la peor amenaza para intrusos.
En términos de precios, los costes varían en función del tipo y la marca del sensor. Los detectores de movimiento por infrarrojos suelen ser más económicos, mientras que los que tienen tecnología de detección por microondas o una combinación suelen elevar su precio. En cuanto a la instalación, tanto los sensores de movimiento como los de presencia son sencillos de colocar y puedes hacerlo tú mismo, pero dependiendo de la ubicación se puede precisar la ayuda de un profesional.
Si aún tienes dudas o quieres más información sobre alguno de nuestros productos, no dudes en contactarnos, te daremos nuestros mejores consejos sobre qué necesitas y lo que mejor se adapta a ti, sin ningún compromiso. ¡Síguenos en Instagram!