Cuando hablamos de alarmas para mantener protegido un hogar nos solemos imaginar segundas viviendas o casas que no cuentan con una gran extensión. Pero si queremos proteger una finca, una nave industrial o cualquier propiedad que ocupe bastante terreno debemos recurrir a las alarmas perimetrales, ya que nos aportan una detección más completa. 🚧
Las alarmas perimetrales son aquellas que se colocan en la zona exterior de una vivienda y se utilizan en parcelas o naves grandes, para proteger todo el perímetro de la propiedad de forma segura, de ahí el nombre que reciben.
¿Cuál es su función?
Como cualquier alarma, su función es proteger al propietario de una posible entrada en su inmueble, alertándole en el caso de que se produzca una amenaza. Sin embargo, las alarmas perimetrales aportan un mayor margen de reacción para el propietario, ya que se activan cuando un intruso accede a las inmediaciones de la vivienda.
Esto permite protegerse de sustracciones en jardines o terrenos adyacentes en los que coloquemos objetos de valor. ⛲️
En ocasiones podemos confundir las alarmas perimetrales con las volumétricas. Sin embargo, son conceptos distintos. Mientras que la alarma perimetral es una alarma exterior, la alarma volumétrica es una alarma interior que detecta cuál es el volumen que posee la amenaza.
Su funcionamiento consiste en que un emisor genera un haz de luz que el receptor transforma en señal eléctrica. Si este pulso se interrumpe se activa la alarma. Por tanto, esta luz infrarroja forma un muro imperceptible que alerta de una intrusión si es atravesado por una persona. 🕵🏻♂️
Tipos de alarmas perimetrales
Existe un gran número de alarmas perimetrales, pero las más destacadas son las siguientes:
- Barrera de infrarrojos: Funcionan como una reja virtual, y si alguien la cruza rompe la reja y alerta al propietario de que alguien está intentando acceder a su vivienda. Consiste en dos detectores que deben estar enfrentados, con una fácil instalación y una alta efectividad.
- Sensores de valla: Como su nombre indica, se colocan en una valla y salta antes de que el invasor supere el sensor. Los sensores de valla son muy útiles ya que alertan por infrarrojos cuando alguien se encuentra en las proximidades.
- Barrera de microondas: Estas crean un muro de ondas que hacen sonar la alarma en el caso de que alguien las traspase. Son similares a las barreras de infrarrojos, pero su funcionamiento interno es diferente.
- Sensor de movimiento: Puede colocarse en la puerta de entrada de la vivienda, pero, al igual que los sensores de valla, se activan antes de que una persona llegue hasta él. Los sensores de movimiento tienen un rango de detección de 12×12 metros, y un ángulo de apertura de hasta 100 grados
- Sensor enterrado: Su gran aplicación es que el ladrón no lo puede ver, ya que permanece enterrado en la tierra. Una vez superado activa un campo electromagnético y alerta de una presencia.
¿Cómo elegir el mejor sistema para tu casa?
La gran ventaja de las alarmas perimetrales es que son resistentes a las inclemencias del tiempo y a cualquier factor meteorológico, además de aguantar golpes e impactos. Por tanto, si tienes una casa con jardín, o una gran extensión, esta alarma es ideal para su protección.
Si contamos con una superficie con muchos puntos de acceso o entrada podemos colocar varios sensores de movimiento, o incluso barreras de infrarrojos repartidos en ciertos puntos para que la protección sea más eficaz. 🚨
Si poseemos una vivienda con, por ejemplo, un jardín, bastará con un sensor de valla o una barrera de microondas para mantenerla segura.
Esto supone un sistema de vigilancia más complejo, que a la vez es compatible con la alarma tradicional, ya que conecta con el sistema central de alarma para poder avisar al inquilino. 💡